El 18 de agosto, se cumple un año más de la "conquista de Málaga", y como cada aniversario, lo celebrarán las autoridades y sus acompañantes culturales, (un alcalde, Pedro Aparicio, tuvo la “feliz” idea de cambiar las fechas de nuestra feria, y de proclamar, -un día de dolor y de luto para el pueblo andaluz-, como un día de fiesta).
La mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de Málaga, como cada año, seguirán sin saber a qué es debido ese “honor” tan singular y nefasto de "fiesta”, y no les falta razón. Miles y miles de malagueños, desconocen que un 19 de Agosto (para los conquistadores) de 1487, la heroica y valiente población malagueña, pues aquellos moradores eran, cuando menos, tan malagueños como los actuales, se rendían y entregaban las llaves de la ciudad a las fuerzas militares de ocupación, capitaneadas por los reyes de Castilla y de Aragón y se consumaba la conquista.
Pese al tan manido debate de conquista o reconquista, es evidente que el vocablo “reconquista” lo podemos y debemos anular por pura lógica, pues reconquista implica una vuelta a conquistar algo que fue tuyo. ¿A caso los Reyes castellanos repetían hazaña?. Por supuesto que no. Nunca jamás, Andalucía perteneció a corona castellana o cristiana alguna.
Por lo tanto la conquista se hace por primera vez, con la posterior toma de la ciudad.
Los andaluces de Málaga y nuestros visitantes estamos de Feria, ya un poco agotados después de tantos días. Los dirigentes políticos oficiales, militares, representantes de "la Iglesia" y un puñado de “historiadores”, harán un receso en la feria y asistirán adecuadamente vestidos y seguirán el guión marcado en los últimos años. Glosarán las ventajas de la “reconquista”, la “incorporación a Castilla” pero no pronunciarán ninguno de ellos la palabra maldita:la brutal conquista a sangre y fuego de Málaga, la ciudad mártir.
Aquella masacre, mayor que la de que se cometio hace una década en Sbrenica, hoy en día haría correr ríos de tinta en periódicos y espacios televisivos.
Málaga fue cercada, se cortó el agua y la entrada de víveres a ancianos, jóvenes y niños, durante tres meses. En julio y agosto de 1487, también hacía calor. Más de 30.000 andaluces murieron de sed, hambre y epidemias y otros tantos fueron entregados como esclavos al Papa de Roma. Esa es la verdadera historia. Aquella masacre de andaluces, se festeja estos días.
Tras la toma de la ciudad, Ahmed al Zegrí, el heroico caudillo que lideró la resistencia de la ciudad, fue cruelmente sepultado en una mazmorra de Carmona (Sevilla), acabando sus días con cadenas al cuello y grilletes en los pies. Sus delitos fueron haber defendido valientemente la plaza que se había comprometido en mantener y ser consecuente con su Patria, Andalucía y con su sentido de "la Trascendencia". Al día de hoy, la ciudad de Málaga sigue sin reconocer su mérito y no existe ni tan siquiera una miserable placa que reconozca su entrega, su patriotismo, en las murallas que defendió.
Sin odios, sin rencor, sin pretender revanchismos de ningún tipo, sin pretender la proclamación de la republica islámica de Andalucía, ni que los andaluces de hoy, acepten el Islam, pero muy conscientes de nuestra responsabilidad moral y ética con la difusión y recuperación de nuestro milenario pasado.
Andalucía fue cuna de cultura entre oriente y occidente, no dejaremos de trabajar por la recuperación de nuestra identidad nacional, aun sabiendo que en la mayoría de las ocasiones, nuestro trabajo, de calle, o mediante artículos de opinión o cartas al director, caen en el archivo general del olvido y la ignorancia.
No nos importa, los Andaluces de Conciencia seguiremos trabajando por y para Málaga y Andalucía.
Andalucía, 17 de agosto de 2.003
Antonio Luis Calderón
Coordinador General de LIBERACION ANDALUZA
Granada Andalusí |